El traqueocele ó divertículo traqueal es una patología muy poco frecuente, y su prevalencia en series de autopsias es del 1%. Puede ser adquirido o congénito, y se forma por herniación de la mucosa a través de una zona de debilidad en la musculatura de la pared traqueal, entre el cartílago y la pared membranosa posterior de los anillos traqueales1,2,3,4,5,6,7. La localización más frecuente es la zona posterolateral derecha1,2,4,5,7. Esto se debe a que el esófago y el cayado aórtico se encuentran en la parte izquierda, dando fortaleza a la pared y evitando así la herniación de la mucosa5.
Los divertículos únicos y con pedículos anchos son adquiridos, mientras que los que tienen bocas estrechas, suelen ser congénitos1,3,5. La causa principal de su formación, es un aumento prolongado de la presión intratraqueal, lo que tiene lugar en la enfermedad pulmonar crónica, ó en casos de tos persistente1,2.
Los problemas mas frecuentes son la tos persistente2,5,6, infecciones respiratorias recurrentes, porque las secreciones retenidas se vierten esporádicamente al árbol respiratorio o neumonía por aspiración4,5. También pueden aparecer crisis de disnea, diagnosticada a veces como asma bronquial4, disfonía causada por parálisis de cuerdas vocales por compresión del nervio recurrente1,3,5, disfagia intermitente5, esputo purulento o dificultad en la intubación orotraqueal3,5. Si es voluminoso, puede dar sensación de masa cervical durante el esfuerzo respiratorio.
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