Lo descubrió un grupo de astrónomos liderado por el español Guillem Anglada-Escudé, en la Universidad Queen Mary en Londres.
Ya que la distancia es más corta que los demás de los planetas, el primer objetivo es un futuro viaje interestelar. Aunque aún hay mucho que investigar y progresar para tardar 20 años que es lo que pretenden tardar tras enviar una flota de pequeños robots que lograrían acelerarlos un 20% de la velocidad de la luz.
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